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ASOCIACIÓN CHERNOBIL ELKARTEA
La “asociación CHERNOBIL elkartea” es una ONGD, por tanto, una organización sin ánimo de lucro surgida en 1996. Nuestro mensaje no ha variado desde entonces (buscamos familias de acogida durante dos meses de verano para niños y niñas del entorno de Chernóbil) y, por ello, nos parece positivo poder pararnos un momento a explicarnos. Si tuviéramos que definir los principios que rigen nuestra actividad podrían ser: el valor de la salud por encima de todo, la igualdad de oportunidades para todas las personas y el trabajo voluntario.
El valor de la salud no requiere de mucha explicación. Todas las personas la valoramos o hemos comenzado a hacerlo cuando ésta nos ha fallado. El problema es que no todas las personas la tienen protegida, ni siquiera todos los menores. La Organización de las Naciones Unidas realizó un llamamiento internacional tras el desastre nuclear de Chernóbil a que los países ayudaran a sacar a los niños y niñas del entorno contaminado al menos durante 40 días al año. Y así surgieron asociaciones como la nuestra. La “asociación CHERNOBIL elkartea” trabaja para menores de edad de entre 6 y 17 años que viven en Irpen e Ivankiv (a menos de 30 km de la central nuclear). Hace pocos días, recibimos con alegría la noticia del avance de la construcción del nuevo sarcófago sobre la central, pero eso no ha impedido que durante todos estos años la radiación haya contaminado a las personas, la tierra y el aire y, en consecuencia, la salud de los menores que acogemos. Todos ellos provienen de familias sin recursos y poseen el certificado de Chernóbil, es decir, el certificado de un gobierno que reconoce su mal, pero que no puede hacer nada por ayudarles. Y menos aún en la actual coyuntura.
Llegada voluntarias a Euskadi tras visitar a los y las menores susceptibles de viajar por primera vez.
En segundo lugar, creemos en la igualdad de oportunidades para todas las personas. Esto se refleja en todos los ámbitos de nuestro trabajo. Cualquier niña o niño tiene la oportunidad de viajar, estableciendo prioridades en función de criterios de necesidad. Integrantes de la “asociación CHERNOBIL elkartea” viajan cada verano a Ucrania para visitar en sus casas a las familias que quieren participar en el programa de acogida. Se valora la salud del menor, su situación familiar y sus recursos. Hace unos años introdujimos también la perspectiva de género, el machismo está aún muy arraigado en Ucrania y, por ello, favorecemos a las familias sustentadas por madres o abuelas, a las niñas responsables del cuidado de su familia o a las madres solteras. Pero la igualdad de oportunidades también la aplicamos aquí, en Euskadi: todas las personas pueden ser acogedoras, el único requisito es poder atender al menor correctamente durante el verano, no nos importa dónde vive, con quién está casada, si no lo está, si en su casa utilizan el euskera o el castellano o su manera de pensar. Asimismo, la implicación en la propia asociación está en manos de cada cual, qué quiere dar y hasta dónde quiere implicarse. Las puertas están abiertas y la asociación ofrece la posibilidad de convertirse en familia acogedora, colaborar como socio o socia, u ofrecer ayuda voluntaria para las distintas actividades que organizamos.
En tercer lugar, damos un valor fundamental al trabajo voluntario. Absolutamente todas las personas que forman parte de la familia de la “asociación CHERNOBIL elkartea” son voluntarias, tanto en Euskadi como en Ucrania. Trabajamos con la asociación local “Organización Social Benéfica para niños huérfanos y familias numerosas de la región de Irpen JUNTOS POR LA VIDA”, que nos ponen en contacto con las familias que quieren formar parte del programa de acogida.
Este último verano, 270 niñas y niños han pasado el verano con familias vascas, y 43 lo hicieron por primera vez. Cabe destacar que cada menor viene asignado a una familia a la que hemos conocido y formado, y a la que consideramos idónea para ese menor en concreto.
No nos gustaría pasar por alto la formación que se ofrece a las familias de acogida. Para la “asociación CHERNOBIL elkartea” es muy importante poner todos los medios para que el acogimiento sea lo más satisfactorio posible, y que lo sea para ambas partes. Las familias contactan con la asociación llevadas por la curiosidad, la ilusión y grandes dosis de generosidad, pero es importante que sepan a qué se enfrentan. La cooperativa de iniciativa social, Agintzari, imparte unas sesiones formativas en las que informa sobre la realidad del acogimiento, las dificultades comunicativas y culturales que pueden surgir y alerta del bagaje de unos menores que provienen de un entorno deprimido. Nuestra vocación es que el acogimiento sea continuado durante varios veranos y propiciar así una mayor mejoría de salud, por lo que es fundamental que las familias de acogida partan ilusionadas, pero desde la realidad. Si un menor no encaja en una familia, bien el primer verano o después de varios años, no volverá a Euskadi. La asociación no puede hacerle sentir que pasa de mano en mano, y debe trabajar para dar la oportunidad de viajar al mayor número de niñas y niños posible.
La “asociación CHERNOBIL elkartea” trabaja para menores de edad de entre 6 y 17 años que viven en Irpen e Ivankiv (a menos de 30 km de la central nuclear).
En este contexto, acabamos de lanzar el 18º programa de acogida. Un contexto que se ha recrudecido en los últimos años debido a la crisis económica y en el que se nos hace duro pedir un esfuerzo más a las familias de aquí, cuando sabemos que lo están pasando cada vez peor. La respuesta obtenida ha sido siempre satisfactoria pero, por primera vez, nos hemos encontrado con algunas personas que se han visto obligadas a suspender el acogimiento durante un verano porque su situación económica no lo permite este año. Es algo que no habíamos vivido hasta el momento pero que ha llegado. Hay familias que se han visto forzadas a tomar esta decisión y lo han hecho con gran dolor.
Es por ello que, de cara a 2013, nos sentiríamos satisfechos y satisfechas si logramos una familia de acogida para 27 del centenar de menores que hemos conocido este agosto. Son Nadiya, Bogdan, Dasha, Irina... Niños y niñas con nombres y apellidos, sin enfermedades desarrolladas pero de salud débil, que consideramos que necesitan salir este próximo verano, sí o sí, para mejorar su salud y conocer otro modelo de familia. Los resultados son evidentes desde el primer verano (en su peso, su expresión, su alegría y sus fuerzas) y nos gustaría invitaros a comprobarlo.
Cualquier persona que sienta curiosidad, puede ponerse en contacto con la “asociación CHERNOBIL elkartea” sin compromiso. Por último, sólo nos queda agradecer a las familias, personas voluntarias, socias, instituciones y medios de comunicación su sensibilidad y esfuerzo.
Asociación CHERNOBIL ellkartea: 670.419.078
www.asociacionchernobilelkartea.blogspot.com
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